La Lola es una perrita hija de la amorosa pareja de Gonzalo y Jimena. Lola fue adoptada hace dos años y llegó a reforzar el amor en este hogar que luego de 20 años de matrimonio y una decisión de evitar los embarazos estaba a punto de derrumbarse. En dos años Lola logró reintegrarse a la sociedad, llenó de ternura, travesuras, lealtad, juego, sorpresa, pelos y a veces caca la casa de Gonzalo y Jimena. El enorme amor que provoca la Lola en esa casa la ha hecho merecedora de todo tipo de ventajas: tiene su propio clóset repleto de ropa con modelos que van desde un collar con brillantes auténticos hasta patunflas para los días lluviosos en la ciudad de México. Tiene reuniones con amigos cada sábado y vacaciones pagadas en un spa canino que a los dueños les cuesta un ojo de la cara. Tiene a su mejor amiga que es hija de otra pareja, la de Reynaldo y Paulo y ambas tienen su cita con la nana durante el día para que no se estresen en la soledad del departamento donde viven. Suponemos que la Lola y Renata (su canina amiga) cuando están juntas hablaran de moda, leerán la revista Caras u Hola y criticarán a Paris Hilton. Lo que ninguna de las dos tiene es un macho que en algún momento les hiciera experimentar la reproducción pues ambas están esterilizadas y nunca tuvieron la dicha de ser madres.

Está claro que todo ser vivo merece RESPETO y que todas las formas de vida en el planeta se relacionan de una u otra manera así que respetar  un árbol, al mar, a los insectos significa respetarnos a nosotros mismos pero, tratar de mimetizar, transformar a un ser en lo que no es, ¿es respetarlo? Yo no estaría muy seguro si la Lola y su amiga son más felices convertidas en Barbies de carne o revolcándose en un charco de lodo, tampoco estoy muy seguro si el indiscutible AMOR que nos inyectan los animales sea bien comprendido por Gonzalo y Jimena ni por Reynaldo y Paulo pues de ser así, no obligarían a Lola ni a Renata a cumplir roles para los que no están diseñadas.

Creo que este es un tema a reflexionar ahora que existe ya un día del perro en México.

 

Rafael Redondo

Twitter: @redondo_rafa