Archive for noviembre, 2010


El amor «on line»????


Internet se ha introducido a tal grado en nuestras vidas que estamos obligados a aprender a vivir nuestra vida real y nuestra vida virtual, esa proyección nuestra nos obliga también a diferenciar perfectamente EN CUÁL DE ESAS DOS DIMENSIONES NOS ENCONTRAMOS Y SOBRE TODO, NO PERDER DE VISTA QUE NUESTRA ANCLA ES A VIDA REAL Y EL «ALTER EGO» VIRRTUAL, SÓLO UN ESPEJISMO.

Esta condición nueva debe ser manejada con excesivo cuidado pues AL IGUAL QUE LA FAMA, EL PODER O EL DINERO ES UN MONSTRUO DE SIETE CABEZAS QUE PUEDE CONFUNDIRNOS. Internet es una herramienta, maravillosa, aún objeto de exploración humana que nos ha llevado a re dimensionar las actividades humanas entre ellas, el amor.

MUCHAS SON LAS PERSONAS QUE HAN LOGRADO CONSEGUIR EL AMOR EN EL MUNDO VIRTUAL PERO SON MUCHAS LAS QUE SE HAN CONFUNDIDO A TAL GRADO QUE EN EL PROCESO YA PERDIERON LA DIRECCIÓN.

Hace unos días hablaba con tres amigos psicólogos y me comentaban que buena parte de sus pacientes llegan a consulta debido a que se sienten solos, poco atractivos, con el amor propio al nivel del suelo y sin fe en el amor.

Es tal la cantidad de gente que uno ve en esa vida virtual que creemos que las posibilidades crecen aunque sucede lo contrario. El número de rechazos por parte de la gente virtual que nos interesa nos lleva a creer (ojo, a creer) que no somos los suficientemente atractivos para conseguir una pareja.

DEBEMOS TENER CLARO QUE ENCONTRAR UN COMPAÑERO O COMPAÑERA SIEMPRE HA NECESITADO UN ESFUERZO Y QUE ES SOLAMENTE CON EL TRATO COTIDIANO QUE LLEGAMOS A SENTIR CARIÑO Y DESPUÉS AMOR POR ALGUIEN. EL CONTACTO VIRTUAL RESULTA DEMASIADO EFÍMERO PARA LOGRAR COMPATIBILIDAD; LOS HUMANOS NECESITAMOS CONTACTO FÍSICO, AROMAS, ENCANTO, ADMIRACIÓN, CONFIANZA, RESPETO (ENTRE OTROS REQUISITOS) PARA ENAMORARNOS.

Les invito a abordar estos asuntos profundamente humanos y fundamentales para nuestra existencia con mesura y CONSCIENTES DE LAS LIMITACIONES DE LA VIDA VIRTUAL.

Rafael Redondo


Uno de las manifestaciones recurrentes en el programa por parte del auditorio es el encontrarse experimentando FRUSTRACIÓN debido a la falta de credibilidad de que son objeto cuando se proponen poner en práctica el altruismo:

-Yo di todo en mi empleo y pese a todo, me despidieron sin darle valor a mi esfuerzo. Mi único error fue cuestionar la manera en que se ponía en práctica la autoridad dentro de mi ex empresa-, -Me la paso pidiendo ayuda para apoyar a un asilo de ancianos y de pronto alguien puso en duda mi credibilidad diciendo que yo me beneficiaba de las colectas; mejor deserté-, -Me pasé tres años apoyando a jóvenes encarcelados y pese a ello, un día secuestraron a mi hijo. No creo ya en la honorabilidad de nadie-, -Siempre se dice que somos los varones quienes fallamos dentro de la relación de pareja; sin embargo, un día mi esposa se aburrió de mi (y me lo dijo con esas palabras) y ha escondido a mis hijos para que no pueda reencontrarme con ellos- son algunos de los comentarios que escucho en varias de las llamadas del auditorio.

Este tipo de situaciones son actitudes humanas que sin embargo, se acentúan en un entorno que parece poco esperanzador como el que vivimos actualmente en México; este ambiente se ve cobijado bajo la CORRUPCIÓN. Un empleado no se siente protegido por la ley y se encuentra a la deriva ante decisiones arbitrarias de empresas y sindicatos. La gente en general duda de cualquier actitud honesta alucinando que detrás de ella hay siempre un negro trasfondo. VIVIMOS EN UN ENTORNO QUE CARECE DE CONFIANZA Y ESTE SENTIMIENTO PERMEA TODAS NUESTRAS ACTIVIDADES. El COMPROMISO aún se manifiesta en muchas personas y debemos defenderlo,  impidiendo que la DESCONFIANZA se apodere de los mexicanos. Desconfiamos de las autoridades, de servidores públicos, de nuestros compañeros de trabajo, de nuestros amigos, de nuestra pareja e incluso de NUESTRAS PROPIAS HABILIDADES. La DESCONFIANZA ES PARIENTE CERCANA DEL MIEDO. Una sociedad con miedo no puede asumir compromisos y el compromiso es la base de las relaciones humanas y de la responsabilidad social.

FOMENTEMOS ACTIVIDADES HONESTAS, RECONOZCÁMOSLAS CADA VEZ QUE LAS DESCUBRAMOS, FOMENTÉMOSLAS, Y SOBRE TODO PRACTIQUÉMOSLAS. Todos tenemos actividades que nos provocan amor, que nos apasionan; debemos practicarlas para que recuperemos la confianza perdida.

 

Rafael Redondo