Ayer recibí una llamada a la cabina en la que la madre de una adolescente me pidió que hablara un momento con él pues el chico de 16 años está coqueteando con una banda de ladrones de su colonia, dejó los estudios y resulta que sus comentarios pueden ser bastante reveladores sobre los motivos por los cuales los chicos deciden optar por el crimen que por una vida sensata.
El joven se llama Rubén. El chico tomó la bocina un poco por curiosidad aunque mostrando rebeldía ante su madre. Comencé a hablar trivialidades cojn el joven hasta que tuve la oportunidad de hacerle preguntas y él se sintió cómodo para responderme.
Voy a describir -palabras más, palabras menos- la conversación que mantuve con Rubén durante unos veinte minutos:
-A ver Rubén cuéntame de tus amigos que dice tu mami que no son buena onda pero yo creo que tú no serías amigo de alguien buena onda-
RUBÉN: -Pues la verdad son buena onda… me cuidan… se preocupan por mí…-
-Tu mamá se preocupa por tí también-
RUBÉN: -Pero ella me regaña y mis amigos no-
-Bueno, la responsabilidad de los papás es cuidarnos. Oye Rubén, dice tu mami que tus amigos tiene mucho dinero, ¿de dónde sacan dinero si son de tu edad?-
RUBÉN: -Pues ellos trabajan, no en cosas buenas pero trabajan. Todos ellos dicen que ya no sirve ir a la escuela y yo creo lo mismo, mi tía es abogada y ni trabajo tiene. Hay que sacar dinero porque si no un hombre no es nada… sin dinero. A las mujeres les gustan los hombres que tienen dinero en la bolsa… un coche… por eso prefiero estar con los malos. Los ricos son felices, los pobres no; yo por eso no quiero ser pobre. –
– ¿Conoces gente rica de verdad?, ¿dónde?-
RUBÉN: -Ay pues en la televisión salen. Los ricos tienen todo y nadie les hace nada.-
-Los ricos de la tele no son los de verdad Rubén, ¿sabías eso?-
RUBÉN: -Pues mis amigos son ricos también y todos los respetan, todas las mujeres hasta les tienen miedo.-
-Oye Rubén, ¿tus amigos conasumen cigaros, alcohol…?-
RUBÉN: -Claro, yo también lo he probado porque si no les demuestro que soy hombre ya no me querrían como amigo.-
-Yo quiero decirte que una persona debe querer y respetar a sus amigos pero también a sus padres así que te recomiendo que le cuentes de tus amigos a tu mamá para que ya no te regañe y sepa quiénes son; así te va a regañar menos, ¿cómo ves?-
RUBÉN: -Pues sí, le voy a contar más de ellos-
En síntesis la entrevista con este chico que evidentemente está a punto de ser atrapado por una pandilla de delincuentes; mi sugerencia inmediata fue pedirle a sus padres que tengan más apertura con él, le demuestren confianza para poder monitorearlo y claro, apoyarse en una terapia o algún orientador que esté cerca de esta familia. Lo más interesante aquí es la imagen que este, como muchos jóvenes de México tienen de su realidad. Los conceptos que obtienen de los medios de comunicación y sus contenidos obsoletos, la confianza y lealtad que no encuentran los chavos en la familia la encuentran en la banda donde si algo tienen es lealtad entre ellos, el desencanto del futuro que les ofrece el Estado… LOS MEDIOS, LA FAMILIA Y EL ESTADO están fallando es evidente; pero esta mini conversación nos da un idea de la dirección que pueden seguir nuestras acciones para cambiar nuestro presente y ES URGENTE QUE HAGAMOS ALGO.
Rafael Redondo